¿Qué es la estimulación temprana?

Por Marta Marchevsky*

La estimulación temprana es una disciplina que surge y comenzó a desarrollarse hace unos 50 años, en Argentina, Su referente principal es, sin dudas, la Dra. Lydia Coriat, que fue una neuro-pediatra, que se formó como tal en el Hospital Ricardo Gutiérrez. Más tarde desarrolló su tarea en el campo privado a partir de su experiencia con niños con patologías y su práctica junto al doctor Lejeune en Paris.

El abordaje temprano de un bebé o niño pequeño conforma una disciplina que aborda el bebé/niño pequeño y su familia cuando se establece un diagnóstico temprano o se presentan señales de alarma en el desarrollo del bebé, es decir que se conforma en el campo de los problemas de desarrollo. La intervención es temprana porque se produce en los primeros tiempos, no porque pensemos que antes es mejor.

El diagnóstico a temprana edad causa efectos tanto para el bebé como para su familia o cuidadores cercanos que afectan sus lazos vinculares. Es allí donde, además de las dificultades del bebé o niño pequeño, se corre el riesgo de la aparición de patologías emocionales asociadas.

El bebé es un sujeto a advenir, a construir, que necesita de otro que lo cuide, le hable, lo sostenga y espere de él que se convierta en un Sujeto. Acompañamos en la construcción de significantes que le permitan al bebé sostenerse en otro y no con ejercicios vacíos de contenidos. Esta construcción, sin duda, es a través del juego como actividad central y constitutiva.

El juego es el escenario donde el niño se apropia de los significantes que lo marcan, es un sostenido trabajo de elaboración que le permite otorgar sentido a esos significantes; es allí donde “se produce”.

El abordaje temprano acompaña este devenir del niño, favoreciendo y acompañando tanto su desarrollo como a la familia.

El modo de abordarlo se centra en un equipo interdisciplinario formado por profesionales como psicomotricistas, especialistas en lenguaje, psicólogos, especialistas en estimulación, y otros que articulan sus saberes específicos. La interdisciplina permite que cada disciplina aporte su saber acompañando y sosteniendo al terapeuta único que se hará cargo del tratamiento, junto con los saberes, creencias y particularidades de cada familia. De este modo se irá construyendo el campo de la transferencia como un sostén del tratamiento.

Pensar en modelos sostenidos en pretenciosos avances científicos ayudados por la divulgación en medios de comunicación ofreciendo planes de estimulación despojados del valor significante no hará más que, en el mejor de los casos, favorecer la adquisición de movimientos y conductas carentes de sentido. Desatender al bebé sólo escuchando a los adultos hará que el vínculo madre-hijo se desarrolle con una falta de identificación entre ambos.

Este modelo propuesto acompaña el desarrollo de bebé y niños pequeños, va creciendo y cambiando modalidades en las singularidades de cada caso. Ofreciendo propuestas respetuosas, que permitan alojar al bebé en un camino hacia la construcción de un Sujeto.

* Marta Marchevsky realizó un Master en Integración de Personas con Discapacidad, es especialista en Estimulación Temprana y Profesora de Educación Especial.

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